I / VI / MMXX
MÚSICA
¿Por qué crees que esta obra se llama "El vuelo del moscardón"? ¿Qué instrumentos distingues?
LENGUA
Resume en pocas líneas el texto de Fomento de la Lectura y busca en el diccionario las palabras que no comprendas.
FOMENTO DE LA LECTURA
El juez y el zapatero
(Alemania)
En una población a las orillas del Rin vivía un juez que no tenía muy
buena fama. Le reprochaban, sobre
todo —en voz baja, eso sí—, que no aplicaba la ley a todo el mundo por igual.
De acuerdo con sus sentencias, para los ricos y los poderosos,para las personas
que disfrutaban de una buena posición y de influencia, la ley era amable y
benigna, flexible y casi amorosa —como una madre. En cambio, para los pobres y
los humildes, los desvalidos desprovistos de influencia, la misma ley aplicada
por aquel juez era una ley dura, rigurosa, inflexible, áspera, de una severidad
extrema. No se podía decir, en el caso de aquel magistrado, que la justicia
tuviera una venda delante de los ojos y no hiciera diferencias.
Un día, el juez fue a ver a un zapatero que
tenía el taller en la parte baja del Puente de Piedra y le encargó un par de
zapatos. El zapatero se llamaba Hans Sacs y era famoso por su maña y su oficio,
así como por la calidad de sus zapatos. Hans Sacs tomó las medidas del pie del
juez y le dijo que pasara al cabo de ocho o diez días, que ya le tendría los
zapatos terminados.
Al cabo de diez días, el señor juez volvió al
taller de Hans Sacs, quien le dio los zapatos que le había confeccionado. ¡Y
qué par de zapatos! Dos zapatos bien hechos de verdad, dos espléndidas piezas
de artesanía, casi dos obras de arte. Ahora bien: uno era muy diferente del
otro. El zapato del pie derecho era un zapato plano, de color claro, de piel de
ternero, con una hebilla de plata, y el otro, eI del pie izquierdo, era un
zapato de media caña, negro, que se abrochaba con un lazo de seda.
El juez observaba aquel par de zapatos y no
salía de su asombro. No había visto nunca un caso parecido. Cuando un zapatero
hace un par de zapatos, el del pie izquierdo siempre es igual al del pie derecho...
—¡Escuchad, maestro Sacs! ¿Por qué los dos
zapatos no son iguales? ¿Pretendéis reíros de mí?
—¡Señor juez, esto no debería extrañaros! He
hecho con los zapatos lo mismo que hacéis vos con vuestras sentencias: en casos
parecidos aplicáis la ley a unos de una manera y, a otros, de otra.
La vuelta al mundo en ochenta cuentos.
Albert Jané
MATEMÁTICAS
Esta juego sirve para entrenarse en realizar varias operaciones a a la vez en este caso suma y multiplicación. Intenta hacerlo cada vez más rápido y durante, por lo menos, 5 minutos.
LENGUA
ARABE